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España supera por primera vez los 22 millones de ocupados

La tasa de paro se reduce hasta el 10,29%, la menor desde 2008 pero aún lidera el porcentaje en la Unión Europea

Un total de 22.270.000 ocupados es la cifra que registra la base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), marcando un nuevo hito en la serie histórica de la Encuesta de Población Activa (EPA). Aunque el dato baja hasta los 22,16 millones en términos desestacionalizados, la tasa de paro (10,29%) sigue siendo la más alta de la Unión Europea, y los problemas estructurales del mercado laboral nacional aún no se han resuelto.

En este contexto, el Gobierno ha celebrado las cifras conocidas este jueves. «Nunca antes ha habido un porcentaje tan alto de población trabajando», destacó el departamento de Carlos Cuerpo, ministro de Economía. Casi 7 de cada 10 personas en edad de trabajar tienen, al menos, un empleo. Además, se registran tres trimestres consecutivos en los que la ocupación crece por encima del 0,6%, «lo que indica un elevado dinamismo en la creación de empleo», según el Ejecutivo.

El mercado laboral superó en el segundo trimestre del año la cota de los 22 millones de ocupados, gracias a la creación de 502.600 puestos de trabajo. Esta cifra es superior a la de 2024, cuando el número de ocupados aumentó en 434.700 personas, aunque inferior a los 624.200 empleos creados en 2023. En la última década, salvo en 2020, España ha generado una media de 423.100 empleos anuales, lo que representa un crecimiento del 2,19%, frente al medio millón creado en este trimestre, que supone un incremento del 2,32%.

Por sexo, el empleo creció este trimestre en 265.800 hombres y en 237.500 mujeres. Por nacionalidad, aumentó en 387.700 personas entre los españoles (incluyendo quienes tienen doble nacionalidad) y en 115.600 entre los extranjeros. «Las mujeres ocupadas superan los 10,39 millones por primera vez en la historia», subrayó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

A pesar de estos datos históricos, las cifras siguen reflejando un problema estructural del mercado laboral español: gran parte del empleo se concentra en sectores de bajo valor añadido. Esta realidad se traduce en una evolución salarial muy limitada. En los últimos 30 años, los salarios españoles solo han crecido un 2,7%. El salario bruto anual, según el INE, se sitúa en 27.558,68 euros (datos de 2024), una cifra considerablemente inferior a la de los países vecinos.

Según Eurostat, la mediana del ingreso bruto por hora en España está por debajo de los 15 euros, casi la mitad de lo que perciben los ocupados en Dinamarca (29,8 euros) o Luxemburgo (24 euros). Le siguen Bélgica (23,8€), Irlanda (20,3€), Alemania (19,4€), Finlandia y Suecia (19,3€), y los Países Bajos (19€).

El paro cae

Aunque la cifra de ocupados continúa creciendo, el desempleo también ha descendido, si bien España sigue registrando la tasa de paro más alta de la Unión Europea. «Son datos positivos», valora el Gobierno.

En este trimestre, la tasa de paro se sitúa en un 10,29%, lo que supone una disminución de 1,07 puntos respecto al trimestre anterior y de 0,98 puntos en comparación con el mismo periodo del año pasado. Se trata de cifras mejores que las registradas en años anteriores.

Así, la tasa de paro alcanzada en este segundo trimestre representa la proporción más baja desde 2008 y la más reducida para un segundo trimestre desde 2007.

Por sexo, el número de hombres en paro disminuyó en 107.000 este trimestre, mientras que el de mujeres bajó en 129.100. La tasa de paro femenina se redujo en 1,22 puntos, situándose en el 11,50%, y la masculina descendió en 0,94 puntos, hasta el 9,20 %.

En cuanto a los jóvenes, hay 86.500 más trabajando que hace un año, lo que representa un crecimiento del 6,7%. La tasa de paro juvenil continúa su descenso y se sitúa en el 24,5%, más de dos puntos por debajo de la registrada hace un año, y alcanza así su nivel más bajo desde 2008.

Por nacionalidades, en este último trimestre se han incorporado al mercado laboral 82.700 personas extranjeras que siguen ayudando al crecimiento económico del país y ya suponen el 16,9% del tottal de trabajadores. Un trabajo realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha constatado que los efectos medios de la inmigración sobre el mercado de trabajo en España suelen ser modestos y pueden incluso ser positivos cuando inmigrantes y nativos tienden a especializarse en tareas distintas y a aportar habilidades complementarias.

También se concluye que, si bien la inmigración puede ejercer cierta presión a la baja sobre los salarios y el empleo de grupos específicos que compiten directamente con los inmigrantes, especialmente trabajadores menos cualificados, los efectos medios suelen ser modestos y pueden incluso ser positivos cuando inmigrantes y nativos tienden a especializarse en tareas distintas y a aportar habilidades complementarias.

 

[Publicado El Correo, 24/07/2025]